Se encuentra usted aquí

Del 15 al 21/03 - Semana de Concientización sobre la Sal

Del 15 al 21/03 - Semana de Concientización sobre la Sal

 

El Departamento de Salud y Calidad de Vida, dependiente de la Dirección General de Bienestar Universitario, recuerda que la semana del 15 al 21 de marzo se celebra la “Semana de Concientización sobre la Sal”. Este Departamento, en colaboración con la División de Enfermería y Prevención en la Salud nos acercamos a la comunidad educativa a través de distintas temáticas de salud. En esta oportunidad contamos con los aportes de la Enfermera Profesional Karina Suarez (MP 180.294), que desempeña sus funciones en la Delegación San Fernando de esta casa de altos estudios quién nos acerca información sobre la sal y hábitos saludables en torno a su uso (para acceder al video hacer click en el link)
 
La Semana Mundial de Sensibilización sobre la Sal tiene como objetivo promover la implementación de acciones basadas en la evidencia para reducir el consumo de sal en la población y proteger la salud cardiovascular. Es irrefutable que el consumo excesivo de sal/sodio afecta adversamente la presión arterial.  Pero….
 

  • ¿Qué es la sal?

La sal es una sustancia consistente en cloruro sódico, ordinariamente blanca, cristalina, de sabor propio, muy soluble en agua, que se emplea para sazonar y conservar alimentos. Es muy abundante en las aguas del mar y también se encuentra en la corteza terrestre .
 

  • ¿Qué hace la sal en el cuerpo humano?

Hace que las arterias, que transportan la sangre por el organismo, pierdan elasticidad y se vuelvan más rígidas, dificultando el trabajo del corazón y los riñones. 
 
El sodio es un nutriente importante de la dieta. No obstante, la mayoría de las personas consume más de lo que cree y de lo que es saludable. 
Los promedios de consumo de sal van desde 12 g al día en Argentina. Es decir, por encima del doble de la ingesta máxima recomendada de 5g/diarios.
 
Uno de los principales desencadenantes de la hipertensión arterial es el elevado consumo de sal/sodio a lo largo de la vida. En consecuencia es uno de los factores desencadenantes de enfermedades cardiovasculares.
Las enfermedades crónicas no transmisibles, representan una verdadera epidemia que va en aumento debido al envejecimiento de la población, y los modos de vida actuales que acentúan el sedentarismo y la mala alimentación.
La hipertensión arterial en sí misma es causa de crisis hipertensivas, que provocan hasta un 5 % de las muertes por enfermedades cardiovasculares.
 
En Argentina el 34% de la población mayor a 18 años es hipertensa, una tendencia que se reitera a nivel mundial donde 1 de cada 3 personas tiene una presión arterial que supera los valores normales.
 
La OMS estima que cada año se podrían evitar 2,5 millones de muertes si el consumo de sal mundial se redujera al nivel recomendado. En medio de la alerta por el coronavirus, en esta semana de reflexión global vale la pena recordar otras medidas muy simples -pero no menos importantes- que impactan en el cuidado de nuestra salud y la prevención de enfermedades. 
 
En la actualidad, la rápida urbanización, la producción creciente de productos alimenticios y los cambios en el estilo de vida están alterando los hábitos alimentarios. Los alimentos elaborados son cada vez más corrientes y accesibles a nivel mundial. La mayoría de la sal en exceso que consumen las personas no proviene de los saleros sino de los alimentos procesados como: 

  • Pan. 
  • Galletitas. 
  • Comidas procesadas e instantáneas. 
  • Fiambres. 
  • Snacks.
  • Condimentos. 
  • Aderezos y caldos.

 
El mejoramiento de los hábitos alimentarios es una responsabilidad que incumbe tanto al individuo como a la sociedad.
 

  • Argentina cuenta con un conjunto de herramientas legales, normas y programas vinculados a políticas alimentarias. 

En cuanto a las políticas para reducir el consumo de sodio, en el año 2013 se sancionó la Ley Nacional Nº 26.905 que establece medidas de promoción y de regulación del contenido de sodio de ciertos grupos de alimentos. 
Esta iniciativa tiene como principales objetivos concientizar a la población sobre la necesidad de disminuir la incorporación de sal en las comidas, la reducción progresiva del contenido de sodio de los alimentos procesados mediante acuerdos con la Industria de Alimentos, como así también reducción del contenido de sal en la elaboración del pan artesanal.
 

  • Algunas recomendaciones para reducir el consumo de sal en el hogar:
  1. Usar especias y hierbas aromáticas durante la preparación de los alimentos, en lugar de sal.
  2. No colocar saleros en la mesa. 
  3. Limitar el consumo de alimentos procesados, industrializados y en todo caso elegir aquellos con bajo contenido en sodio (atención a las etiquetas).
  4. Educar a los niños y crear un entorno propicio para que adopten tempranamente una dieta baja en sodio.
  5. Priorizar la compra, preparación y consumo de alimentos frescos (frutas, verduras, huevos, carnes, almidones y legumbres).
  6. Tomates secados al sol, hongos secos, arándanos, cerezas y otras frutas deshidratadas están llenas de sabor y pueden ser utilizadas en ensaladas y otros platos para sazón.
  7. Agregar gotas de limón y otros cítricos, también se pueden utilizar para marinar el pollo y otras carnes.
  8. También experimente, con vinagres o vino de arroz, balsámico y otros. Para mayor sabor, agréguese al final del tiempo de cocción.

 

 

Adaptarse a consumir menos sal hará que ustedes noten la diferencia, cuando empiece a cocinar sin sal afortunadamente su sentido del gusto cambiará. Después de un período de adaptación, la mayoría de las personas dejan de extrañar la sal y comienzan a disfrutar de los otros sabores de los alimentos.